Este mes se celebra el aniversario de Quinesis U, y qué mejor forma que hablando sobre la obra que inicia este universo. En esta ocasión, escribiré pensamientos y curiosidades sobre el primer capítulo de la obra para acercarlos un poco a mi proceso creativo. ¡Espero sea de su agrado!
DETRÁS DEL NOMBRE
Nombrar el primer capítulo fue una tarea complicada. En los borradores iniciales llevaba por título «Un día en la vida». Pensé que era adecuado, ya que gran parte del capítulo giraba en torno a un joven médico esforzándose en la universidad. Conocimos a sus amigos, su contexto familiar y poco más. Sin embargo, lo deseché por completo debido a su simpleza.
Hay un error común que cometemos los escritores cuando recién comenzamos: iniciar el primer capítulo con un despertador que suena, una ducha o un espejo que sirve como excusa para describir físicamente al protagonista. Como mi primer borrador estaba plagado de esos recursos, decidí reescribirlo y eliminar lo innecesario.
Dado que mi intención era construir una novela río y, eventualmente, un universo literario, renombré el capítulo con el título que ya conocemos. Al hablar de lo holístico, nos referimos a un sistema donde todo está conectado. Era justo el enfoque que quería reflejar desde el inicio.
REESCRITURAS Y MÁS ALLÁ
Quinesis fue lanzado el 24 de mayo de 2019, pero comencé el proyecto en 2016. Durante esos tres años, reescribí el primer capítulo incontables veces. En 2024, publiqué una reedición, donde aproveché para modificar nuevamente los diálogos y descripciones de ese primer episodio.
Vencer la hoja en blanco al comenzar una obra es un reto, lo veas por donde lo veas. A eso se suma la presión y el perfeccionismo personal; es difícil resistirse a la tentación de editar una y otra vez. Pero hay textos que deben quedarse tal como son. Buenos o malos, son el punto de partida de algo mayor. Por si no ha quedado claro, «La teoría de lo holístico» es el capítulo que más cambios ha tenido desde su concepción hasta la versión final.
UN JOSHUA DISTINTO
El futuro médico era muy distinto al que conocemos hoy. Su apellido original iba a ser Freixa, porque quería que llamara la atención. Su personalidad también cambió radicalmente: en un inicio, Joshua era temerario, seguro de sí mismo y bromista. Su relación con Katherine no tendría profundidad; apenas se la mencionaría como "una ex más". Pero cuando llegué a las mil (o quizá mil quinientas) palabras, simplemente dejé de escribir. No me sentía cómodo con él, ni con el rumbo que tomaba la historia.
Para quienes no lo sepan, Quinesis nació como una forma de desahogo ante situaciones personales. Iba a ser un escape, y ese escape conduciría a una novela romántica. No obstante, con el paso del tiempo llegaron mejores días, y escribir sobre ese género dejó de motivarme. Así que cambié la temática.
Joshua pasó de ser egocéntrico a alguien inseguro, porque esa versión se parecía más a mí. Eso me permitió imaginar mejor las situaciones y, una vez que conocí bien a mi personaje, pude delinearlo de forma más clara… y hacerlo diferente. Al escribirlo pude hacer los pases conmigo como escritor, pues le di vida a una personalidad que suele ser subestimada. Hay un post en Instagram que habla al respecto, por lo que puedes consultarlo si te interesa.
PREPARANDO EL FUTURO
Quinesis es solo el primer capítulo de una trilogía. Ha pasado tanto tiempo desde su publicación, que volver a sus orígenes se siente como reencontrarse con una parte olvidada de uno mismo. Aunque el próximo proyecto en el que estoy trabajando no es su secuela directa, pueden estar seguros de que, cuando llegue el momento, dejará un muy buen sabor de boca. Hasta entonces, sigamos mirando hacia adelante. Lo mejor de este universo aún está por venir.
— J. J.